jueves, 17 de febrero de 2022

"Espejo" Roberto Quiroz



Te retocas el maquillaje frente al espejo. Lo haces despacio y con cierto esmero; no porque que te preocupe mucho borrar las huellas de la tarde, lo haces así porque quieres prolongar el momento. Acomodas la bata y abres un poco el escote. Te detienes para observar las pequeñas marcas que contrastan, acusadoras, con tu piel blanca. No puedes evitarlo: le sonríes a tu reflejo y te sonrojas.

            Él sigue ahí, a tu espalda, recostado, desnudo, platicándote de su día. Escuchas su voz, pero no puedes concentrarte en su s palabras. No quieres pensar en nada de lo que está más allá de esas cuatro paredes.

Cierras los ojos. Vuelves a sentir el ardor de su lengua recorriéndote completa, visitando tus pies, tus dedos y los recovecos que se forman en tus tobillos. Te estremeces recordando su lento caminar por tus piernas y la breve visita a tu pubis. Le reclamaste su apurado paso por tus caderas y ese tímido coqueteo en tus senos. Te contoneaste exigiéndole más, pero él te lo negaba. En vez de eso, decidió lamer tus axilas, tus hombros, tu cuello. Llegó hasta al lugar donde nace tu pelo y después se detuvo suavemente detrás de tus orejas. Con apenas un susurro te dijo que te besaría en todos esos lugares, para que sus besos quedaran escondidos y solo tú pudieras encontrarlos.

Abres los ojos y también la bata. La dejas caer hasta tu cintura. Quieres repetir. Ahora son tus dedos los que te recorren y descienden suavemente por tu barbilla, tu cuello, tus… Te detienes y observas. Él interrumpe su monólogo y pregunta por tu silencio. Meditas varios segundos; crees haber descubierto algo. No era timidez ni coqueteo alrededor de tus senos, era la duda y el desconcierto que invadió a quien llegó al lugar equivocado. Ahora lo ves en el efecto del espejo: tú tienes un lunar en el pezón izquierdo, tu reflejo en el derecho. También lo tiene ahí tu hermana, tu gemela. Te giras y lo enfrentas. Le gritas. "¡Cabrón hijo de la chingada, te cogiste a Ximena!"



4 comentarios:

  1. Yo le quitaría el "Le gritas" del final.
    Te giras y lo enfrentas: "¡Cabrón hijo de la chingada, te cogiste a Ximena!

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    1. Sí, de hecho se coló en la versión final porque en una previa ya lo habia quitado. Gracias!

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  2. ¡Qué gusto leerte de nuevo!
    Gracias por este relato, uno más con todo el sello de la casa Quiroz ;)
    La imagen de los besos escondidos, es hermosa! Y el efecto espejo, simplemente fenomenal :D

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  3. Me encantó! Que bueno ser cuata y no gemela.

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